COMO EVITAR UNA BAJA FUERTE EN LAS VENTAS POR VACACIONES DE LOS VENDEDORES
Es enero y muchas empresas se ven afectadas en sus volúmenes de ventas por vacaciones de sus vendedores. Es tiempo de reemplazos, de emergencias y de novatos en busca de una oportunidad.
Lo cierto es que las vacaciones son un factor totalmente controlable por parte de la empresa, por tanto no hay razón para “hacer la pérdida” como dicen algunos gerentes de ventas. Una buena programación hace perfectamente la diferencia y defender el número conseguido en el período anterior es el desafío principal.
La experiencia indica que los vendedores en verano deben tomarse a lo sumo dos semanas de vacaciones. Y lo ideal es que sea la última semana de un més con la primera del mes siguiente. A esta modalidad bastante rentable para los objetivos del vendedor y de la empresa se llama ” a caballo en dos meses”.
Las ventajas son múltiples:
- Se sale a vaciones prácticamente con el més cerrado y se vuelve de vacaciones a pelear el mes siguiente concentrado.
- El vendedor puede dejar cerrado el mes con preventas, previo acuerdo con los clientes.
- La primera semana de cualquier mes siempre es más lenta que las tres semanas siguientes.
- El vendedor puede disfrutar de unas vacaciones con la tranquilidad de tener todo controlado.
- La empresa puede contar con un respaldo efectivo para pelear por las metas del mes.
- El reemplazo queda con todas las instrucciones claras.
Obviamente si no tomó las medidas con el tiempo necesario, es muy probable que “deba hacer la pérdida”. No hay vendedor más rebelde que aquel al que se le modifican las vacaciones sin previo aviso. Lo mejor es planificarlas participativamente y con muchos meses de antelación. Con el tiempo es mucho mejor manejar una plantilla de vacaciones.